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En el momento en que grité, todo el día pasó ante mí como en una película cutre de los años noventa. Me salté el continuo temporal, retrocedí hasta el primer momento en que la vi y traté de fijarme en todo aquello que había pasado por alto. Había estado demasiado ciego, por irónico que resultase entonces.

Primera hora de la mañana. No es el primer día de clase pero un par de estudiantes nuevos aparecen. Ni siquiera se dignan en presentarlos. Él se sienta en la primera fila, ella justo detrás de mi mesa, al fondo de la clase. Llevo años sentándome junto a la ventana, por la calma, por lo fácil que es evadirse. Así mis notas se resienten.

Ella no dice nada hasta el segundo periodo. Bufa entre dientes porque odia la literatura. A mí me sorprende porque entró con una novela bajo el brazo y pasó toda la lección de matemáticas leyendo, así que tengo que girarme y poner esa mirada de explicaciones a mí.

Antes de que pueda decir nada, sonríe. No es una sonrisa normal, hasta yo puedo notarlo teniendo en cuenta que no demasiada gente me ha sonreído en mi vida. Es una sonrisa enorme, que muestra dos filas de dientes relucientes. Una sonrisa que también se ve en los ojos, brillantes y azules como no los había visto nunca. Así que al final no digo nada y vuelvo a mirar al profesor, que no para de hablar sin decir nada, como siempre.

—Puedes llamarme L.

Es ella, desde ahí atrás, con su sonrisa hablándome sin que pueda verla. Y sin darme cuenta estoy sonriendo yo también.

Okita - murmuro. Vuelvo mi rostro hacia la ventana y busco su reflejo, pero el sol brilla demasiado y no puedo ver nada.

Antes de que pueda continuar la conversación, ella ya ha abandonado la clase. No puedo evitar pensar en ninjas... ni reírme solo.

1 comentario:

  1. Antes de nada voy a tener que decir: ¡LAMADREQUETETRAJO! Así, todo junto y apretadito. Y cuando digo que echo mucho, pero mucho, mucho de menos tus escritos ¡por algo es!
    Sé que es un borrador y que te has esforzado mucho para escribirlo, así que no seré tan "dura". Es más, tengo que alabarte bastante por demostrar que una persona cuando tiene talento, aunque no pueda dedicarle el tiempo necesario para desarrollarlo, no lo pierde. Para mí eres ese tipo de persona :) y por ello te admiro.
    Ahora viene la crítica xD
    Aquí "el continuo temporal" (más que una crítica es una pregunta mía) ¿no faltaría entre continuo y temporal lo de "espacio"?
    Quizás aquí "y pasó toda" faltaría un "se".
    Esta frase me chirría al leerla en voz alta: "y poner esa mirada de explicaciones a mí."
    Y creo que he terminado jaja
    El contenido es preciso, exacto, vas al grano del asunto sin irte por las ramas. Planteas una situación, tres personajes de los cuales interfieren dos y ya nos muestras parte de su personalidad y el sentido vital que tienen. Debo decir que lo leería una y otra vez hasta hartarme.
    Ese juego de "sonrisas" por parte de L. me intriga y me lleva a preguntarme "¿quién es L.?"

    ^o^ Te ailoveo!

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